¿Cómo funciona un seguro para caballos?
Un caballo es un animal extraordinario en muchos sentidos, y la mayoría de sus propietarios aseguran que su relación con este precioso y noble animal es muy especial, provocándoles unas sensaciones únicas y un gran bienestar emocional e incluso físico.
Pero poseer un caballo implica, también, una enorme responsabilidad. Los caballos son animales que pueden alcanzar un gran valor económico y, aunque no son agresivos, su considerable tamaño y fuerza hacen que, en ocasiones, puedan provocar accidentes involuntarios con resultado de daños personales o materiales a terceros.
Las singulares características de este animal tan especial hacen que contratar un seguro para caballos será muy recomendable para su propietarios. Principalmente, para evitar sufrir pérdidas económicas, que pueden llegar a ser muy importantes, en caso de enfermedad, robo o pérdida del animal.
Además, los seguros de caballos suelen cubrir la responsabilidad civil ante cualquier accidente o siniestro que pueda provocar el animal. Estas son solo las coberturas principales, pero existen algunas más, tal y como veremos a lo largo de este artículo.
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Principales características del seguro para caballos
Por lo general, los seguros de caballos pueden contratarse a través de una compañía que ofrezca este servicio a partir de los 6 meses de vida del animal y hasta los 20 años de edad.
En función de la raza y tipo de actividad (paseo, equitación, carreras, etc.) en el mercado existen diferentes tipos de póliza. La elección de una y otra depende de las necesidades de cada dueño y el valor estimado del ejemplar.
Coberturas más habituales del seguro para caballos
Las pólizas de seguros para caballos que se suelen contratar con más frecuencia suelen cubrir responsabilidad civil, asistencia veterinaria, fallecimiento y sacrificio. Veamos a continuación en qué consiste cada una de estas coberturas.
Seguro de responsabilidad civil de caballos
La responsabilidad civil (RC) de caballos es la cobertura principal y protege al dueño frente a las posibles consecuencias, tanto materiales como personales, que pueda ocasionar el animal a terceros.
El tamaño del animal y su fuerza hacen que sea relativamente frecuente que un caballo provoque algún siniestro, sobre todo si lo utilizamos para el paseo. Con esta cobertura, la responsabilidad y posibles indemnizaciones se trasladan a la aseguradora, que deberá hacerse cargo de todos aquellos daños, susceptibles de ser exigidos por terceros que haya provocado el animal.
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Asistencia veterinaria por accidentes o enfermedad
Esta cobertura ofrece protección al caballo en caso de accidente o enfermedad, proporcionándole el tratamiento veterinario que necesite. El alcance de la cobertura suele depender de la póliza contratada: puede incluir la totalidad de los gastos o una parte de ellos.
Se trata de una cobertura cuya contratación es muy recomendable, puesto que los accidentes o enfermedades son frecuentes en caballos: fracturas, infecciones, oclusiones intestinales, problemas respiratorios, etc. El problema es que los gastos veterinarios, sobre todo si se requiere intervención quirúrgica u hospitalización, pueden llegar a ser muy elevados.
Garantía de fallecimiento
Un caballo, en especial los ejemplares de pura raza, pueden llegar a alcanzar un gran valor en el mercado. En estos casos, a la pérdida emocional provocada por la muerte del animal se suma un perjuicio económico para sus propietarios.
Por ello, muchas pólizas incluyen una cobertura de fallecimiento, la cual obliga a la entidad asegurada a indemnizar al dueño por la pérdida con una cantidad previamente estipulada.
Otra de las garantías que suelen incluir los seguros para caballos son los gastos derivados del sacrificio del animal, normalmente porque sufra una enfermedad mortal o incurable, y así evitar sufrimientos.
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Coberturas adicionales del seguro para caballos
Existen otras coberturas, menos habituales y que las pólizas no suelen incluir en su versión estándar, pero que a determinados propietarios les puede interesar contratar de manera adicional.
Robo, hurto o pérdida
Pueden contemplarse indemnizaciones en caso de que el caballo sea robado usando la fuerza o la violencia, hurtado e, incluso, en caso de que se escape o se pierda. En estos casos, es necesario pactar con la aseguradora una suma para que el dueño se vea compensado por la desaparición del animal.
Pérdida de uso
Esta cobertura garantiza una compensación económica en el caso que, como consecuencia de un accidente o enfermedad, el caballo se vea imposibilitado para realizar la actividad o función para la que fue adquirido, por ejemplo: carreras, doma o paseos turísticos.
Accidente del dueño o del jinete
Hay que tener en cuenta que el seguro de responsabilidad civil de caballos cubre los daños provocados a terceros, pero no los que sufra el propio dueño o el jinete en una carrera. Por este motivo, puede ser conveniente contratar esta póliza de forma complementaria, y así obtener una cobertura más amplia.
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Transporte del caballo
Sí así se pacta en la póliza, el seguro puede cubrir también los daños que sufra el animal durante su transporte o en el remolque para caballos. Esta cobertura se suele limitar a circunstancias especiales, como la estancia del animal en recintos feriales, exposiciones, eventos o certámenes.
Infertilidad
Esta cobertura es más específica y, por lo general, va dirigida a yeguas o sementales por los que el propietario ha pagado una importante suma con el fin de utilizarlos para la cría.
En estos casos, se protege a los propietarios frente a la pérdida de la función reproductora por enfermedad o accidente de estos ejemplares especialmente valiosos, lo que puede ocasionarles un importante perjuicio económico.
¿Es obligatoria la contratación de un seguro para los caballos?
La legislación española no obliga a la contratación, de un modo explícito, de un seguro de caballos, pero sí señala específicamente la responsabilidad de los dueños de este tipo de animales.
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No obstante, el valor de los caballos, el elevado importe al que puede tener que hacer frente su propietario si el animal provoca daños materiales o personales a terceros o los gastos veterinarios, hacen muy recomendable la contratación de un seguro de caballos adecuado a las particularidades de cada animal.
En Grupo Aico, a través de un acuerdo con Plus Ultra y Caser, contamos con diversas pólizas de seguro muy completas, a precios competitivos y ajustadas a cada necesidad, según el tipo de ejemplar y su actividad. Nuestros seguros incluyen, entre otras, las siguientes garantías y coberturas: responsabilidad civil, muerte o sacrificio humanitario, robo, gastos hospitalarios, transporte urgente, defensa jurídica o retirada de cadáveres.