Agroseguro

Cultivos como el cereal, el girasol o los garbanzos están muy extendidos en la zona del Valle del Guadalquivir y son muy vulnerables a la falta de lluvias primaverales o a los incendios de comienzos de verano.

Estos y otros riesgos quedan cubiertos a través del Seguro con Coberturas Crecientes para Explotaciones de Cultivos Herbáceos Extensivos.

– Garantías Básicas: Pedrisco, incendio, riesgos excepcionales (fauna silvestre, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado), no nascencia, resto de adversidades climáticas como la sequía, o la helada, y cualquier riesgo meteorológico distinto de los anteriores.

– Garantías Complementarias: Daños en instalaciones de riego.

Aunque es en la costa levantina donde se concentra la mayor parte del cultivo de cítricos de España, también en Andalucía, sobre todo en las provincias de Sevilla, Málaga, Córdoba y Huelva, encontramos grandes superficies destinadas a este cultivo, en total unas 80.000 has. en toda nuestra comunidad.

La helada es posiblemente el riesgo que más preocupa a los agricultores citrícolas, en los últimos años hemos sufrido algunas heladas fuertes, en los meses de enero y febrero, que han provocado enormes pérdidas económicas.

Mediante el Seguro con Coberturas Crecientes para Explotaciones Citrícolas se cubren los daños, en cantidad y calidad, que sufran las producciones de naranja, mandarina, limón, lima y pomelo.

– Garantías Básicas: Pedrisco, helada, viento, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio e inundación-lluvia torrencial), resto de adversidades climáticas y daños en la plantación.

– Garantías Complementarias: Daños en instalaciones tales como estructuras antigranizo, cortavientos, invernaderos, cabezales de riego y redes de riego.

El olivar es uno de los principales cultivos en España y el más predominante en Andalucía, con más de 1.500.000 has.. Las cosechas, en olivares de secano, están muy condicionadas por la lluvia, produciéndose las pérdidas más considerables cuando la ausencia de precipitaciones impide la correcta maduración de la aceituna.

Riesgos como la sequía, el pedrisco o la propia vecería del olivar, son, entre otros muchos, los que se pueden cubrir mediante el Seguro Creciente para Explotaciones Olivareras.

– Garantías Básicas: Pedrisco, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio,  inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado), vecería, resto de adversidades climáticas y daños en la plantación.

– Garantías Complementarias: Daños en instalaciones de riego.

Con el Seguro de Explotaciones Frutícolas se cubren los daños en cantidad y calidad sufridos en cultivos como el melocotón, nectarina, albaricoque, ciruela, manzana de mesa, pera o membrillo.

Las coberturas que más demanda tienen entre los agricultores son la helada y la falta de cuajado de origen climático, que cubre las mermas de producción, por disminución del número de frutos viables, ocasionada por condiciones meteorológicas adversas que se produzcan en la fase de polinización o primeras fases del crecimiento del fruto.

– Garantías Básicas: Pedrisco, helada, falta de cuajado, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado), resto de adversidades climáticas y daños en la plantación.

– Garantías Complementarias: Daños en instalaciones tales como estructuras antigranizo, invernaderos, sistemas de conducción, cabezales de riego y redes de riego.

También clientes de otros cultivos como almendro, ajo, cebolla, melón, sandía, algodón, etc., confían año tras año en nuestro asesoramiento para asegurar sus cosechas.