La nueva normalidad del corredor de seguros
¿Cómo será el día a día del corredor de seguros ante la nueva situación?
El trabajo del corredor de seguros se centra, en buena parte, en la relación directa con los clientes. Por lo tanto, el gran reto profesional al que debemos enfrentarnos en la actualidad es combinar la aplicación de las nuevas medidas de prevención y seguridad impuestas por el Gobierno con la eficacia del trabajo diario, que nos permita seguir siendo el mejor grupo de corredurías.
Todavía no está claro qué consecuencias finales tendrá la pandemia del coronavirus en nuestro trabajo, pero lo que si está claro es la afectación en la gestión de las tareas diarias. La normativa del corredor de seguros sigue existiendo y debe respetarse, pero además debemos enfrentarnos al reto de tener que reducir en todo lo posible la atención presencial y, si esta se hace, debe seguir unos rigurosos criterios de higiene y distancia social.
La crisis sanitaria y las medidas de prevención e higiene establecidas nos obligan a cambiar la manera de trabajar en las aseguradoras para seguir siendo igual de eficaces que siempre, pero sin recurrir a los procesos hasta ahora habituales en un agente de seguros.
Cómo potenciar las ventas y reuniones online
En esta situación tan compleja que vivimos, el teletrabajo emerge como una de las mejores opciones para seguir adelante con todos los servicios que ofrece el grupo asegurador y, a la vez, cumplir con los requisitos sanitarios establecidos por el Gobierno.
La tecnología actual nos permite seguir en contacto directo con nuestros clientes, y llevar a cabo todas las tareas propias del mejor grupo de corredurías, sin tener que trabajar presencialmente. Sin duda, esto es imprescindible para nuestra salud, pero también tiene otras consecuencias positivas que no podemos olvidar.
El teletrabajo es una excelente herramienta para seguir cumpliendo con la normativa del corredor de seguros y ofreciendo el servicio que buscan nuestros clientes, pero a la vez nos ofrece un importante ahorro económico y de tiempo. Poder gestionar desde la oficina, o desde casa, todo el trabajo de un corredor de seguros implica no tener que hacer largos desplazamientos para atender a los clientes en persona, que pueden significar en muchos casos la imposibilidad de hacer otras gestiones. Por supuesto, esto significa también una reducción de los gastos asociados a la atención presencial que merece la pena tener en cuenta a la hora de valorar la rentabilidad del negocio.
Hora de asentar las bases y repensar
La nueva normalidad no requiere solamente la adaptación del trabajo del corredor de seguros en el día a día. También es una oportunidad única para repensar el modelo de negocio existente. No podemos olvidar que lo más probable es que se produzca una deflación económica, que afecte a los precios, y que los clientes van a demandar nuevos productos que se adapten a sus necesidades actuales. Además, en muchos casos el grupo asegurador con el que trabajamos no ha cambiado algunos de sus procesos durante años, por lo que puede verse desfasado rápidamente.
Aprovechar los cambios generados por la pandemia del coronavirus para analizar qué procesos o servicios de nuestro trabajo como agente de seguros deben cambiar para mejorar nuestra eficiencia laboral es el primer paso para que nuestros clientes nos sigan considerando como el mejor seguro con el que pueden trabajar.
La crítica constructiva, tal y como afirma El Blog del Corredor, es un elemento fundamental para una reorientación efectiva del negocio, pero no el único. No podemos olvidar aquí la importancia de la introducción de la tecnología para el desarrollo efectivo de procesos y, sobre todo, de la Inteligencia Artificial como el recurso que nos permitirá tomar decisiones basadas en una gestión eficaz de la información de que disponemos.
El futuro del corredor de seguros pasa por seguir ofreciendo una atención personalizada a las necesidades de sus clientes, pero adaptando a este proceso todos aquellos recursos que nos permitan una mayor eficiencia. Y, por supuesto, el respeto a las medidas establecidas en la nueva normalidad.