¿Qué seguro de salud debo elegir?
Los seguros de salud privados son productos cada vez más demandados. Es necesario saber qué modalidades tienen este tipo de seguros, qué garantías y qué condiciones de contratación pueden ofrecernos las distintas compañías.
1.- Tipos de seguro.
– Seguro de asistencia sanitaria. En este producto, el asegurado tiene acceso a un cuadro médico -un conjunto de profesionales y centros sanitarios acordados con la compañía-. Dentro de este seguro, contamos con varias modalidades:
* Con copago. Si contratamos copago, obtendremos una prima más barata pero debemos pagar una cantidad que va normalmente entre 3 y 20 euros por cada servicio médico que utilicemos (pruebas, consultas, etc), disfrutando de las mismas garantías que si no tenemos copago. Esta modalidad es adecuada para personas que no acuden al médico con frecuencia.
* Sin copago. La prima que abonemos es siempre la misma independientemente de los servicios médicos que utilicemos.
* Modular. Podemos elegir también un seguro de tipo modular, en el que es posible elegir las coberturas que queremos contratar, por ejemplo, sin hospitalización (sólo podríamos utilizar el servicio de consultas pero no quedarnos internos en un hospital). Las primas variarán en función de lo contratado.
– Seguro de reembolso. Este tipo de seguro permite al asegurado que pueda acudir al profesional o centro médico que él elija. Posteriormente, el coste ocasionado se repercute a la aseguradora, que devolverá un porcentaje, normalmente entre el 70% y 90% con un límite de gastos anual. La diferencia irá a cargo del asegurado.
2.- Cuadro médico.
Como hemos visto anteriormente, el cuadro médico es la relación de profesionales sanitarios, clínicas y hospitales privados con los que cada entidad aseguradora en concreto mantiene un concierto, gracias al que sus asegurados tienen acceso a los servicios asistenciales que ofrecen los mencionados profesionales, y que se prestan en los centros médicos y hospitales incluidos en el mismo.
Es muy importante, antes de contratar el seguro, consultar el cuadro médico de cada compañía, para así conocer en profundidad la oferta de facultativos y centros sanitarios que ofrece y revisar si se ajusta o no a nuestras necesidades.
3.- Limitaciones.
– Carencias: es conveniente conocer si algún servicio o tratamiento cuenta con periodo de carencia, es decir, si hay un plazo de tiempo estipulado durante el que el seguro médico no esté garantizando ciertas coberturas. El tiempo de carencia puede oscilar entre 6 y 8 meses, dependiendo del tratamiento. En otros casos, como los tratamientos relacionados con infertilidad y esterilidad, el plazo puede llegar a los 48 meses. Por otro lado, cuando se viene de otra compañía se suelen suprimir o reducir al mínimo los periodos de carencia.
– Cantidad máxima de tratamientos: Debemos revisar en el cuadro médico si existe un límite anual de tratamientos o, en su defecto, un límite económico del coste de dichos tratamientos.
– Exclusiones: En algunos seguros se excluyen ciertas coberturas sin que tengamos conocimiento, como pueden ser las sesiones de fisioterapia, coberturas dentales o psicológicas.
Existen múltiples compañías de seguros y, dentro de cada una, muchas posibilidades de contratación con diferentes coberturas y condiciones. Realizar una comparativa puede convertirse en una tarea ardua y compleja. En Grupo Aico podemos librarte de este trabajo y asesorarte sin compromiso sobre la pólizas que más que te conviene según tus necesidades y al mejor precio. Consúltanos aquí o en cualquiera de nuestras oficinas.