¿Está protegida nuestra privacidad en la red?

febrero 9, 2023 1:29 pm

Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de Internet Segura, una jornada impulsada por la Comisión Europea desde 2004, que quedó fijada en el segundo martes de febrero de cada año y que tiene el objetivo de concienciar sobre el uso responsable, seguro y positivo de las tecnologías digitales, en especial para niños y jóvenes, que son la población más frágil ante los riesgos que puedan suceder en línea.

Pero este día también debe hacer reflexionar a las empresas sobre el uso que están dando a la red de redes, si colaboran en la creación de una Internet mejor. Conseguir una total seguridad y privacidad en una red global es imposible, no obstante, podemos tomar algunas medidas que ayudarán a defendernos de posibles ataques.

 

1.- Uso de contraseñas:

Debemos considerar algunos comportamientos básicos en el uso de contraseñas que nos ayudarán a complicarle el acceso a nuestros sistemas a cualquier cibercriminal.

– Huir de las contraseñas fáciles y que puedan vincularse a ti o tu empresa, como tu DNI, CIF, cumpleaños o nombres de familiares, en definitiva cualquier efeméride que te identifique.  El delincuente usará los datos públicos que tenga en las redes sobre ti para adivinarla.

– Evitar las claves numéricas. Cuanto más larga sea la contraseña, mejor; el problema es que los delincuentes utilizan robots para adivinar la combinación y si sólo hay números es cuestión de tiempo que den con la combinación con descifrado por fuerza bruta.

– No utilizar solo letras. Conviene más crear contraseñas mezclando números y letras en series largas que previenen los ataques de fuerza bruta, así como el uso de una contraseña distinta para     cada cuenta, lo que evitará tener todas comprometidas a la vez si se produjera una violación de datos. Los gestores de contraseñas son una buena herramienta para reducir los errores humanos y  automatizar el proceso de generación y administración.

 

2.- Mantener los ordenadores actualizados.

Muchos expertos lo consideran como lo más importante en materia de seguridad, mantener el sistema operativo y los programas que se usen actualizados con los últimos parches de seguridad. Cuando las versiones son más antiguas, existe mayor riesgo de ser atacados por ciberdelincuentes que encuentran vulnerabilidades en el programa.

 

3.- Proteger los navegadores web.

Todos los navegadores incluyen características avanzadas de seguridad cuya activación debemos revisar y configurar, ya que son las aplicaciones con las que accedemos a Internet y sus servicios. Debemos prestar atención a los avisos sobre sitios inseguros y controlar las extensiones instaladas, ya que algunas son fuente de introducción de malware (programa informático que se ejecuta sin el conocimiento ni autorización del propietario o usuario del equipo infectado y realiza funciones en el sistema que son perjudiciales para el usuario y/o sistema). Para aumentar la privacidad, lo mejor es usar el modo incógnito, gracias al cual no se comparten datos con el navegador, no se guarda información sobre páginas web, ni historial de navegación, caché u otros datos.

 

4.- Sírvete de soluciones de seguridad.

Como mínimo, usar las que nos ofrecen de forma nativa los sistemas operativos como Windows. Sistemas de cifrado de datos, algunos de ellos disponibles en ciertas ediciones de Windows, son de gran utilidad para usuarios empresariales, ya que permite cifrar los datos de un equipo y mantenerlos protegidos.

 

5.- Desconfía de las redes inalámbricas gratuitas.

Cada vez son más frecuente los puntos de acceso WiFi gratuitos, pero esto supone un alto riesgo para la seguridad de nuestra información y de la empresa. Si aún así consideramos indispensable conectarnos a una red WiFi pública, como mínimo deberíamos utilizar conexiones cifradas. Mejor opción sería conectar el portátil o la tablet a la red de nuestro teléfono móvil y aún mejor si utilizamos una VPN (Red Privada Virtual) que garantice la confidencialidad de las comunicaciones cifrando toda conexión a internet.

 

6.- Hacer uso del sentido común.

La prudencia debe ser la norma en nuestro día a día, muchos ataques de suplantación de identidad se producen por descuidos de los usuarios. Por tanto, debemos evitar la instalación de programas de sitios no seguros; no abrir correos electrónicos o archivos adjuntos que no hayamos solicitado; o no navegar por determinadas páginas de Internet. En general, ante cualquier duda o sospecha de intromisión, contactar con un profesional que nos asesore adecuadamente.

 

Con la implantación de estos consejos en nuestro día a día estaremos eliminando un buen porcentaje de posibilidades de ser ciberatacados, pero para asegurar nuestros equipos y, en consecuencia, nuestro trabajo al 100%, lo más eficaz es contratar un seguro de ciberriesgos que protegerá nuestro negocio de estas amenazas. Consulta con nuestro equipo.